Nunca se me dio bien la palabra oral y menos aún directa… por eso sin lengua me quedé….No sé muy bien como actuar. Después de un te quiero de corazón, previamente apedreado por mi soberano egoísmo… Me arden las manos de tanto demonio. Podría colapsar mis actos llegando a un grado en que no sólo fuera palabrería. En que estuvieran ligados. Como el horizonte. Siento lo que no siento, pero me da miedo reconocer que lo hice por puro amor propio, exceso de amor propio… como todos mis actos. Me doy cuenta ahora que el camino del medio resulto no ser valido como los otros dos… Parece pudrirse el alma que hace apenas horas era azul… Reflexiono después de la impulsividad egoísta y me adentro en mi mente para descubrir el por qué de todo eso, pero no sólo en el acto que colmo la gota, sino en los demás que le restan. Actúo y actúo sin apenas importarme las consecuencias. Soy un inconsecuente compulsivo...Utilizo mi don de la palabra para embaucar a cualquier corazón. Luego se estrellan, con un muro rojo, apenas con manchas negras. Tú sólo viste lo negro, y ahora te das cuenta de lo rojos que son mis actos.
Parece ser otra de mis egoístas justificaciones, pero esta, es necesaria en mi tranquilidad moral, que nunca será la misma ya… Utilizo mi propio asesino para llegar a ti de la manera que siempre lo hice y espero, a partir de ahora, poder potenciar mi negritud.


Mr.james