sábado, 10 de mayo de 2008


El sentimiento humano tiende de un hilo com el bebe en el útero materno. Nadie podría negar la complejidad del nacimiento, sin en vargo yo útilizo esta complejidad para demostrar que no todo lo que tiende de un hilo es complejo. No es compleja la estupidez humana, si infinita, pero con este lo es, la estupidez no. El feto de la vida es el de amar errores. Yo soy el conjuto errado más quimerico de la Tierra y no por ello pienso ser el más estupido. ¿Todo me da igual? No pero sí. Es como ser en un no-ser, parece contradictorio pero es vital en mi entender. Intenté un día creer en el amor, platónico sin quererlo, pero nunca consegi hacerlo, sólo anhele un Ser atroz, lleno de llanto doloroso, como si Hercules estuviera estrechandome el corazón, nadie podía remediarme, solo tuve que sobrevivir en el mar de dudas y llantos en el que me lance sin pensar, sin saber, quise hacerme el sabio. Lo pague caro pues, pero en lo hondo del mar estaba mi yo. Yo no lo sabía, pero me iba hundiendo... y hundiendo... hasta que la sirena de la felicidad, atraida por mi llando supersonica, acudio a mi sufrir y me llevo de paseo en busca de mi maldito Yo. ¿Quién soy? preguntale a la sirena de la felicidad...
Mr.Roman

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